Our Story
Our story begins in 1995, when our family opened the very first version of what is now EL ITACATE in Reynosa, Mexico. Back then, it was known as “Las Pupusas del Itacate,” a small family eatery born from a recipe with an unexpected and beautiful origin.
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Our grandmother, Doña Heriberta — lovingly known as “Doña Bertha” — spent part of her life in Chicago, where she befriended a Salvadorian neighbor. From that friendship came a gift that would shape our family’s future: the recipe and technique for authentic Salvadorian pupusas.
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Over the years, Doña Bertha added her own touch to the recipe and passed it down to her daughters. With that family tradition, the first “Las Pupusas del Itacate” opened its doors in 1995 in the Ribereña neighborhood of Reynosa, serving homemade pupusas made from scratch.
As time passed, our business evolved.
Our menu grew, our kitchen identity matured, and our concept transformed into what EL ITACATE is today: a fast-casual eatery rooted entirely in Mexican cuisine, serving breakfast, brunch, and lunch with 100% natural ingredients and everything made fresh in-house.
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But one thing has never changed:
We have kept pupusas on our menu since the very beginning.
Although our menu today is fully Mexican, our pupusas remain as a tribute to our origins, to the recipe that started it all, and to the family history that shaped who we are.
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Twenty-two years after our founding, we crossed into the RGV and began serving the community of South Texas. Today, EL ITACATE proudly operates three locations in Pharr, McAllen, and Mission, TX.
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EL ITACATE is the evolution of a family tradition — born from pupusas, grown through Mexican cuisine, and carried forward with love, gratitude, and respect for our roots.
Nuestra historia comienza alrededor de 1995, cuando la familia que hoy da vida a EL ITACATE abrió su primer negocio en Reynosa bajo el nombre “Las Pupusas del Itacate.”
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La receta que nos dio origen tiene una historia tan especial como auténtica.
Doña Heriberta, mejor conocida como “Doña Bertha,” vivió un periodo de su vida en Chicago, donde entabló amistad con una vecina salvadoreña. De esa amistad nació algo que más tarde cambiaría nuestro destino: el aprendizaje de cómo preparar pupusas tradicionales.
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A través de los años, Doña Bertha adapto la receta con su toque personal y se la enseñó a sus hijas. Con esa tradición familiar nació en 1995 el primer local en la colonia Ribereña de Reynosa, Tamaulipas, donde la comunidad conoció nuestras pupusas y el cariño con el que se preparaban.
Con el tiempo, el negocio evolucionó y creció.
Nuestra cocina se transformó, nuestro menú se volvió completamente mexicano, y nuestro concepto tomó la forma que tiene hoy: EL ITACATE, un fast-casual eatery que celebra la cocina mexicana hecha desde cero, con ingredientes 100% naturales y con el toque casero que nos caracteriza.
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Pero hay algo que nunca cambió:
Las pupusas siguen con nosotros desde 1995.
Las mantenemos en nuestro menú como un tributo a nuestros orígenes, a nuestra historia familiar y a la receta que inició todo, aun cuando hoy somos una cocina 100% mexicana.
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Veintidós años después de aquella primera apertura en Reynosa, cruzamos al RGV y abrimos nuestras puertas a la comunidad del Valle. Hoy contamos con tres ubicaciones en Pharr, McAllen y Mission, TX.
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EL ITACATE es la evolución natural de una tradición familiar que empezó con pupusas, creció con la cocina mexicana y sigue avanzando con el corazón puesto en nuestras raíces.